El equipo de investigación de iGEM Bolivia en colaboración con Virginia Gonzales estudiante de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) presentaron un proyecto para detectar y medir la presencia y concentración de arsénico dentro del agua de consumo humano para evitar enfermedades como las cancerígenas.
Debido a la exposición de estos metales pesados, muchos provocan diferentes enfermedades como: cáncer de piel, vejiga, pulmón, enfermedades neurológicas, diabetes y daños en el sistema reproductivo.
Según el proyecto del que participaron Cecilia Gonzalez, Alejandra Guzmán y Jonatan Aliaga mencionaron que, a través de la biología sintética, se pretende desarrollar o re-diseñar sistemas biológicos a partir de aquellos que ya están en la naturaleza, mismo que admite el diseño de biosensores.
Los miembros del equipo de investigación señalaron que un biosensor permitirá detectar la presencia y medir la concentración de diversas sustancias tóxicas en diferentes tipos de muestras con remarcable sensibilidad, cortos tiempos de respuesta y alta especificidad gracias al aprovechamiento de la maquinaria genética de microorganismos.
De acuerdo al estudio, el altiplano y zonas periurbanas del país, presentan las mayores concentraciones de arsénico. Múltiples estudios evidencian la concentración de arsénico de hasta 25 veces por encima del límite permisible, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el agua para consumo humano no debe exceder el valor de 10 microgramos de arsénico en cada litro de agua.
La presencia de arsénico se puede detectar a través de métodos y técnicas, que se fueron desarrollando a lo largo del tiempo, entre estos se tiene el método electroquímico o las técnicas de plasma acoplado inductivamente, entre otras, sin embargo, estas dos son las más utilizadas.
El proyecto del biosensor es un sistema compuesto por un elemento transductor biológico que produce una señal medible en respuesta a los cambios ambientales, Estos contienen un factor de transcripción y una secuencia promotora. Gabriela Ayala, Marisol Llanos, Marcelo Medina y Amiel Quino, también fueron parte del equipo de investigación y desarrollo del dispositivo.
Con este proyecto, iGEM Bolivia, podría ofrecer mejoras a la calidad de vida en diferentes poblaciones, dentro de los países en vías de desarrollo, que residen en áreas contaminadas con metales pesados.
RESPUESTA / La Paz
Adolfo Choque Huiza