La Paz, 25 Ag. (Respuesta).- Proponen bioplásticos hechos en base a almidón de maíz y queratina proveniente de residuos avícolas como una alternativa para reducir la contaminación producida por plásticos comunes. Esto surge de la innovación tecnológica de Camila Paucara Coquendo, estudiante de la carrera de Ingeniería de la UMSA.
El plástico es un material que se usa diariamente, se emplea para el transporte de alimentos, embolsado de productos e incluso en instrumentos médicos. Según el National Geographic de España, la pandemia del Covid 19 multiplicó su consumo. En Bolivia se estima el uso de 4.100 millones bolsas plásticas al año, como indica el Centro para el Desarrollo Sostenible Molle (CDS Molle).
Ante el excesivo consumo de este dañino material para el ecosistema, desde 2019, la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, analiza el Proyecto de Ley Reducción de bolsas plásticas, con el objetivo de minimizar el impacto al medio ambiente y asegurar la sustentabilidad de los Sistemas de vida de La Madre Tierra, a través de la reducción progresiva del uso de bolsas plásticas.
“Me he enfocado en encontrar una solución al excesivo uso de plásticos”, manifestó sobre el motivo que la inspiró a iniciar el proyecto, el cual hasta su conclusión duró alrededor de nueve meses. “Existen plásticos que son más amigables con el medioambiente, dentro de ellos están los bioplásticos”, agregó.
La materia prima consiste en almidón extraído de alimentos, como el maíz, la papa, el arroz y la yuca. Sin embargo, Paucara señala que “No es tan correcto utilizar algo que es un alimento para producir bioplásticos, que evidentemente se van a desechar después de ser usados y es que esto incluso podría afectar a la seguridad alimentaria”, por ello, amplió su investigación y encontró la queratina”.
“Existen diversas fuentes de queratina, no solo de plumas, se puede utilizar lana, cabello, las uñas, las pezuñas, todas esas son fuentes de queratina”, explicó.
Por ello se enfocó en el uso de las plumas. “Son un residuo de las granjas avícolas, que desechan sin tratamientos previos, incluso el hecho de recolectar las plumas les haría un favor a los granjeros porque tendrían algo menos que desechar”, además este residuo avícola es un contaminante, explica.
La extracción de la queratina dura alrededor de tres días y combinado al almidón se produce bioplástico.
En Argentina, el Centro de Investigaciones y Desarrollo en Fermentaciones Industriales, también usó la queratina, elemento base en diversos campos de la industria, como una fuente de proteína para la elaboración de detergentes para ropa.
Este proyecto se realizó a escala de laboratorio, pero es posible llevarla a una producción masiva para comenzar a reemplazar el plástico común que afecta al medio ambiente. Se necesita equipo, personal y materia prima, que como indica Paucara, es de fácil obtención.
Fuente: Periódico Ciéntífico "Respuesta" en su edición No 7
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