Comunicación y apoyo emocional: base fundamental entre padres e hijos para el desarrollo cognitivo (conocimiento).
Rocío Peredo, psicopedagoga y coordinadora del instituto de investigación en la carrera de Psicología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), realizó una investigación sobre las siete funciones del desarrollo cognitivo: coordinación visomotora (movimientos conscientes de las extremidades), percepción visual, memoria, orientación espacial, conceptos verbales, razonamiento lógico y numérico en niños y niñas de las ciudades de La Paz y El Alto.
El proyecto Análisis de la Madurez del Desarrollo del Conocimiento Infantil (2016-2017), en el cual se analiza los problemas de pobreza, salud, desnutrición y crianza de niños pequeños como factores que debilitan el desarrollo físico, cognitivo y socio-emocional evaluó a 232 niños y niñas de 4 a 7 años de edad que asisten a 18 unidades educativas en las ciudades de La Paz y El Alto.
Los resultados obtenidos presentan áreas con rezago en la memoria 11,3%, razonamiento numérico 9,4%, conceptos verbales 8,8% y relaciones espaciales 8,2%. Las áreas con mayor desarrollo y proporción de potencialidad son: coordinación visomotora, percepción visual, razonamiento lógico y numérico. Cabe destacar que la proporción más baja de potencialidad se ubica en el área de conceptos verbales 0,6%, seguida por la de memoria 1,3%, explicó Peredo.
El desarrollo cognitivo ayuda a que el niño y niña esté preparado para incorporarse, participar y afrontar los diversos entornos de aprendizaje. Así mismo, desenvolverse en un entorno social.
Tras conocer estos resultados se determina que el grado de madurez se encuentra en un término medio-aceptable para la mayoría de las áreas. Además, indica Peredo, que la memoria y los conceptos verbales, seguidos por el razonamiento numérico, son las funciones cognitivas que deben ser consideradas en toda estrategia de intervención psicoeducativa con niños y niñas de estas edades.
En la investigación se subraya que el entorno familiar es el factor determinante en el desarrollo y futuro del infante. La comunicación y el apoyo emocional genera seguridad, además de comodidad, en las interacciones sociales. Se evidencia que los padres asumen intencionalmente este rol, de orientador y soporte hacia los hijos.
RESPUESTA / La Paz
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Sidnei Gutiérrez Toledo