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La Paz, 4 de Jun. (RESPUESTA).- Basados
en un informe del Banco de Pagos Internacionales (BPI) que advierte de los
riesgos económicos mundiales de un desastre ambiental denominado “cisne verde”,
estudiantes de la carrera de Contaduría Pública de la UMSA proponen la
necesidad de desarrollar nuevas fórmulas económicas que permitan enfrentar los riesgos
asociados a eventos climáticos extremos y disminuir la incertidumbre económica
que estos sucesos provocan,
BPI es una organización, propietaria de numerosos bancos centrales
con sede en Basilea (Suiza). Financió la investigación de Patrick Bolton,
Morgan Despres, Luiz Pereira da Silva, Frédéric Samama y Romain Vartzma
denominado “cisne verde”.
En
el área de la Chiquitanía boliviana el año 2019 los incendios afectaron a
más de 6,5 millones de hectáreas, de acuerdo a la “Fundación Amigos por la
Naturaleza”.
Las consecuencias repercuten en la subida repentina de precios de alimentos, la eliminación de sectores productivos, el crecimiento económico de un país, la salud financiera de empresas e instituciones que trabajan con la potencialidad de los recursos naturales y a su vez suman otros riesgos que se los llama “riesgo de transición” los cuales son peligrosos por los cambios de políticas económicas, provocando la huida de capital de algunos sectores de la economía.
Es necesario explorar nuevas políticas fiscales y monetarias que podrían abordar los efectos climáticos que se avecinan considerando al ecosistema como un bien público global. Con la finalidad de garantizar el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.
Fuente: https://contaduriapublica.umsa.bo/?page_id=1499